Hermosa la nostalgia. Hermoso el sentido de tus muertos. De los vivos que han dejado de ser parte. De los que quedan y los que van. Volveré y seré sillones. Desde ahí, divisaré la patria grande, el plasma encendido, la pantufla abierta. El güisqui en las rocas. La mirada perdida.
viernes, octubre 26, 2007
TRAIGAN LITIO
Hermosa la nostalgia. Hermoso el sentido de tus muertos. De los vivos que han dejado de ser parte. De los que quedan y los que van. Volveré y seré sillones. Desde ahí, divisaré la patria grande, el plasma encendido, la pantufla abierta. El güisqui en las rocas. La mirada perdida.
jueves, octubre 25, 2007
NOCTURNO DE PENSIÓN
Camino en inglés, con un dulce oficio de nostalgia. Como un nocturno de pensión. Nostalgia de lo que aun no pierdo, de lo que no tengo
“To walk Spanish” me decía Mrs. Eaton, mientras revolvía su tasa de te, soberbia y exultante.
Ahora sueño en inglés, y sueño con una piel blanca y suave, unos pechos grandes, hermosos, deseados. Una sonrisa magnifica, un cuello imponente, perfumado. Casi divino. Tu espalda de ángel. Mentirosos masajes que ocultan las ganas de llegar a vos.
De postre manzana, en una discordia interminable. Esa que me hace pensar si sí, si no, si tal vez, o si quizá. Tengo todo eso y no tengo nada. No tengo el te tengo y mientras tanto me sosiego con la espera, que es perfecta, que es romántica, que me permite conocerte aún mas. Que me consuela con palabras de buena crianza antes de llegar al lujurioso momento que nunca llegará. (Digo todo esto, para conjurar una negativa respuesta)
Salto al vacío, porque no conozco otro lenguaje. No se de otra forma. Solo lustro una verde manzana, prohibida, y brillante, como tu sexo después del amor. La lustro en mi pecho, y me la como bajo las sombras de la noche.
martes, octubre 23, 2007
TU PEQUEÑO BUDA
Estaba, estoy, tan cansado. Iba a escribir un relato de granja, con cochinitos y marranos, marranitas de pelo corto, encantadoras, coquetas, hasta histéricas, sin embargo siempre encantadoras. Pero ya no.
Un viejo Buda entro por la ventana a regalarme la sonrisa de una señora en un cuadro. Ex señorita de mis sueños, que me quitó más de uno, además de la razón. Y me digo, más bien plagio, intertextualizo lo siguiente: “los amores cobardes no llegan a amores, ni a historias, se quedan allí. Ni el recuerdo los puede salvar”
Y me encuentro solo, en una mesa de un bar en la calle, con dueño feo, con gente fea, con clientes feos, feos, pero feos. Todo feo.
Mi Buda me sostiene, aunque todavía no practico. Mi mona lisa me mira misteriosa y me sonríe. Solo a mí.
Y pienso descuidado, cuanto tiempo hará falta para que mi Buda se de cuenta que no conviene dar el brazo a torcer. No conviene ser cortés, ni valiente, ni caliente, ni nada de eso. Guarda tu traje de novia en la cartera, antes que algún joven lo vea.