domingo, noviembre 04, 2007

CON Z DE PRINCESA


Lunga, casi eterna, piernas largas y tronco imposible, con Z de princesa andaluza.
Y ante tu paso, las baldosas del palacio se conmueven, resquebrajan. No entienden el significado de la palabra romance. Solo hablan en árabe como al-Ma'mun, tu amado esposo, quien abandonó
al-Andalus en busca de salvación y volvió sobre una lanza. La cabeza en alto, y nada que contar. Pero hoy, a tantos siglos de distancia, te presentas inverosímil y cuentas tus cuitas de guerrera. Tus tertulias de conversión a otra religión errante, tu miedo a la excomunión y tu deseo de amar. Con Z de Zaida, veo como escribes a la historia sobre tu nuevo cuerpo, que es el antiguo. Negro, apretado al talle, exultante, y hermoso hasta el final de los tiempos.