Necesito un baño, una ducha rosa de lluvia refrescante, ahí donde brinda la vida… en la esquina de tu barrio. Que llueva, que llueva, la vieja esta en Ginebra, releyendo a Jorge Luis, vistiendo de princesa gris… como antaño.
Lluvia, necesito lluvia, rosada, si, pareja, lluvia con toda la fuerza. Lluvia blanca y alerta, de todos los colores, de ninguno de tus sabores. Lluvias de otros países. Lluvias de Santiago, lentas, arribistas, con berretín de tormentas que comienzan en lloviznas y terminan en diluvio. Meteoros descomunales, pampeanos, bonaerenses, que se desgranan en sinfonías wagnerianas imponentes, y que dan unas pocas gotas furiosas hasta que como un pequeño orgasmo se acallan en un grito sordo.
Necesito el olor a la lluvia. El sabor de la lluvia, la lluvia de tu sexo en mi cara. Todo eso, y tu sexo, y la lluvia, y mas aún. Una escasa mirada.
Quiero lluvia. Negra lluvia, invisible lluvia. Mi yuvia. Si llubia, de nubia, del Peloponeso, de Morea, de las egeas islas de tu flora y Florences niñas de mi infancia, de las Franciscas damas de mi presente. De los escaños del futuro que aun no llega, pero ya se va sin que podamos tomarlo.
Arco iris de lluvias lánguidas, de lluvias bravas, de tantas lluvias tomadas por sorpresa. Quiero que llueva, quiero un baño de lluvia. Lo quiero ya!
Lluvia, necesito lluvia, rosada, si, pareja, lluvia con toda la fuerza. Lluvia blanca y alerta, de todos los colores, de ninguno de tus sabores. Lluvias de otros países. Lluvias de Santiago, lentas, arribistas, con berretín de tormentas que comienzan en lloviznas y terminan en diluvio. Meteoros descomunales, pampeanos, bonaerenses, que se desgranan en sinfonías wagnerianas imponentes, y que dan unas pocas gotas furiosas hasta que como un pequeño orgasmo se acallan en un grito sordo.
Necesito el olor a la lluvia. El sabor de la lluvia, la lluvia de tu sexo en mi cara. Todo eso, y tu sexo, y la lluvia, y mas aún. Una escasa mirada.
Quiero lluvia. Negra lluvia, invisible lluvia. Mi yuvia. Si llubia, de nubia, del Peloponeso, de Morea, de las egeas islas de tu flora y Florences niñas de mi infancia, de las Franciscas damas de mi presente. De los escaños del futuro que aun no llega, pero ya se va sin que podamos tomarlo.
Arco iris de lluvias lánguidas, de lluvias bravas, de tantas lluvias tomadas por sorpresa. Quiero que llueva, quiero un baño de lluvia. Lo quiero ya!