martes, junio 12, 2007

TODAS LAS PENAS DEL MUNDO


No recuerdo -y de eso hace mucho- dónde quedó la nostalgia que solía acompañarme en mi pieza de adolescente.
Inviernos fríos, tórridos eneros, insoportables compases de sexo que llegaban y no se atrevían a saludar.
Yo tenia una nostalgia, chiquita, prendida en mi solapa, pero se ha ido.
Ya no está.
Pena inmensa, que pena negra!
Ahora solo me refugio en las penas y recuerdos de otros
En los estertores cálidos de ellas, los gemidos de ellos, las lágrimas perdidas y escondidas a despecho
Siento que nada será como antes, en mi jardín de eses que se bifurcan
El jardín de los sueños que no se sueñan
Que no recuerdan otros sueños, que no hace nada para hacerlo todo
Mi pena, la nueva, se acomoda en mi abrigo y se larga a dormir un buen tiempo
No se inmuta
Ni comparte
Bosteza a veces, de improviso y vuelve a dormitar en su naturaleza penosa
Pero me gusta
Me hace falta
No puedo vivir sin ella
Al igual que vos,
Que no puedes vivir sin tu miedo
A ser feliz, de una vez por todas!