lunes, septiembre 10, 2007

COMO CIERRE DE PALABRAS


Morisquetas resucitaba la vieja a más no poder, mientras veía en la tele a un pelado que no tenía gracia.
Libretos van, odiosidades vienen. Tan solo eso, nada más. M
ientras tanto de tu cartera asoma despiadado el traje de novia que nunca te pondrás.
Y por sobre todo mi des ubicación, y des ubicuidad, mi destartalado corazón y mi ganas de llorar a mamá. Aunque viva… ¡viva mi vieja!
Aunque muera… muera de pena
No sabría decirte cuando
Me aleje de tu conciencia
De tus entreveros vespertinos
De tus siestas
De tus rincones adorables
Nuestro asunto, ya no es asunto
Ni es suntuoso disparate
Ni parte de mi amor por el amor
Ni estático deseo de verdad
Solo es un conciente despiadado
Que en su inconsecuencia se ha quedado, medio despierto medio adormilado
Que lindo es escucharte de verdad!