lunes, diciembre 24, 2007

JERUSALÉN VENDITO


Aquella nervadura, con el tiempo, no reconoció
La voz sedante de la mona lisa

Lila la cohibida y otro ruiseñor.

Cilindro perfecto,

Con talle elegante

Muy altisonante se abre a Babel

Babilonia entera, se nutre este día

De los peregrinos de Jerusalén.