viernes, noviembre 11, 2016

EL PENULTIMO MES


Ella dice y dice. Y no para de decir lo que dice.
Insinúo que me hace sentir como nadie antes en el mundo. Pero no me cree. Me dice que es mentira.
Y es verdad. Que no es mentira. Que no es.
Y el calor es como el amor o el tedio. No se puede disimular.
Y estabas roja de vergüenza, de vos.
En el décimo dia del penúltimo mes del decimo sexto año, te echo de menos.
Y esa sonrisa inolvidable que me recuerda todo tu yo.
El mundo asiste a sus últimos días.
Es ahora o nunca, hecho que podría esperar siempre. Siempre.
Los relojes se apolillan y nosotros esperando. Visualizando. Oliendo y masticando ese caramelo que me regalaste.
Tengo tu negro en mi casa. Tu tienes mi rojo en la tuya. Y mientras tanto, construimos juegos hermosos que me encanta jugar para no jugar de verdad. Es un excelente inicio.

lunes, octubre 31, 2016

INTRUSA






Si supieras cuantas excusas tengo que inventar para raptarte del cuarto. En diagonal, en linea recta o en infinitas lineas. Tu enamorado de borracheras. Eso soy y lo canto al viento. Porque un beso tuyo es una quimera, la perfección y la agonía, es como agua en el desierto. Y aunque no te puedo sacar de mi cabeza, te tengo equidistante, a diario, de alma y cuerpo.  Sos una rareza amorosa. Indescifrada. Indescifrable.
No se cuánto mas resistiré sin tu abrazo imposible, anaranjado, azul, morado, blanco y dorado. Pero sobre todo negro y de lentes.
Bailando sobre una capa de 5 centímetros de blanca nieve. Todo esta permitido y resguardado. Tu religión te lo permite.
Y los hilos plateados que quedan marcados en mis dedos, divinos recuerdos. En la calle, en una reja, a escondidas. Pecadora.
Y soy capaz de tomarme todo el tiempo del mundo. Como los diez años pasados añorando el perfume de tu blusa. Esa que tenias en un baño clandestino una noche perdida ya en el tiempo.
Pero el día que te tenga conmigo, te sacaré los lentes, te recogeré el pelo, te miraré a los ojos y te dire todas las cosas dulces que tengo guardadas. Una a una, sin vergüenza. y te sacaré la ropa, y te besaré dulcemente, y me perderé contigo en un abrazo eterno. Un abrazo que tiene fecha de vencimiento.
Y escuchare tu canto y tus gemidos. Y seré por un momento eternamente feliz!