martes, septiembre 07, 2010

MUSCULO ELASTICO


Saber cual de todas las posibilidades, absurdas posibilidades, seria la que nos hubiese acomodado no es una quimera, sino una estupidez digna de los mejores amantes del mundo. Como dije, extraño el te tengo y hasta el no te tengo. Extraño todo y a la vez no extraño nada… ¡Ah, el corazón!¡Qué músculo tan elástico! Lleno de recovecos, en recovas escondidas por Avenida Matta, tan lejos de tu cerro.

Pero tan cerca de tus ríos de entrepiernas. Calientes, con la temperatura perfecta. Yo creo que me estoy despidiendo de esta incontinencia epistolar a la que me acostumbraste. Como la incontinencia de fluidos, esos que al final terminé intercambiando con vos. La vida, todo un regalo de alguien a quien le desatan las manos y sale corriendo, escapando-pando desde el ombligo de sus maestros. Corcovando.

Solo te voy a pedir una ultima cosa. Una canción. Una cantada para mi y mi auto. Uno que me permita contar esta historia de amor como una maquina. Con mi maquina. Piu Avanti. No te des por vencido ni aun vencido. “Y esto no deja de ser una canción, desde el alma.” Porque no engraso los ejes, mi corazón sigue buscando la sonrisa que lo despierta del letargo, la carcajada perfecta.