martes, diciembre 18, 2018

Cincuenta y un ciegos





Cincuenta y un ciegos caminando perdidos bajo el sol.
¿Qué porvenir le depara el destino?
¿Qué sorpresa les tiene reservada el porvenir?

Ciegos que sudan con sus camisas gastadas, brillantes, almidonadas de una moda que no fue. Desprevenidos pero siempre atentos. Siempre vigilantes ante la vereda tramposa. Baldosas militantes y levantadas. Tercas!
Los ciegos. Humildes y pasivos frente a las miradas de los demás.

Cincuenta y un ciegos, se tropiezan torpemente, al final de la plaza. El centro si la agarramos de los lados. El ombligo del barrio en la Plaza Bogotá. Donde el negro chamizo quiebra la mirada. Y todas las señoritas zangolotean ademanes.

Y los ciegos se cansan y se sientan, desordenados en los distintos bancos de la plaza. Y los venezolanos pasean a sus mulatas. Orondas y altivas. Los haitianos esconden a las suyas. Negras azules, de ébano brillante.

Así pasa el domingo en el barrio del cine cerrado. Santiago amodorrado en una pieza fría de adobe y cortinas. Colchón en el piso y condones en el ropero.
Así pasa el domingo. Liviano, ligero, como si no hubiera mañana. 

lunes, julio 03, 2017

DES ASTRO





Desastre. Des astro.
Resumen.
Un cometa entrometido y muy impertinente esta atado a la gravedad de un pequeño gran planeta. Distinguido. Interesante. Sexy.
Nuestro cometa no puede dejar de trasladarse al rededor de él. Contando su órbita en días, horas, minutos. “No puedo evitarlo” dice casi resignado. Dicen que la gravedad dobla el tiempo y la luz. Es la única constante. La gravedad.
Mientras, el pequeño gran planeta sigue su curso, inexorable, con propiedad, ve de reojo la estela blanca del tunante cometa. Sinvergüenza. Que como sin querer queriendo, le tira alpiste. Le tira besos. Le tira el hilo deshecho de su cola de hielo y estrellas.
Y nuestro pequeño impertinente no se da por vencido. Se bambolea, se acerca, se mece, se estira. Y poco a poco va arrimándose a su destino, esa masa esférica llamada planeta. Cuerpo celeste.
De mas esta decir que el cometa se abalanzó y trató de aterrizar en la superficie del pequeño gran planeta. No sabía por qué debia hacerlo. Era una orden como la del salmon que corre corriente arriba. Era casi animal... pero el era tan solo un cometa. No entendía la realidad sin ese objetivo ciego.
Aterrizó. Podríamos decir. Chocó contra la superficie de manera torpe, anciosa, descuajeringada. Abrazó, con su ser-cometa, la piel planetaria de su objeto de deseo. La besó. La acarició, la abrazó mucho. Mucho, mucho.
Le dijo cosas lindas y cosas sucias. Todo esto mientras se sacaba los escombros de su pequeña entidad. Mitad hielo, mitad roca.

Des astros. De los astros. De ahí viene desastre. Como el maldito augurio de la estrella que dejaba solo caos a su paso. Como podríamos llamar a ese encuentro estelar. Furtivo, audaz, casual pero inexorable. Fue eso. Un desastre. Pero fue la cosa mas linda del mundo. Y el asteroide fue, por un breve lapso, profundamente feliz.

jueves, marzo 02, 2017

Haber querido tanto



La memoria. Busca su camino mas sutil y expedito. La memoria. La selectiva y la de la otra. La que sea. Y perdure.
Con una mirada de nostalgia por lo que fue y lo que será. Lo que será. Será.
Descarada. Como aquella niña, osada. El origen del mundo.
Como una ría. Casi perfecta. Como la picante y distinguida. Misteriosa y secreta.
La memoria es pedazo del presente acariciando lo áspero del incierto futuro. Y a veces tiene.
La cara de un padre, una madre. La propia. Indignante. Esa es la suerte. La que nos toca.
Honremos la memoria y la juventud hermosa que siempre es el presente.
Como las cosas.
Aquellas. Esas cosas.
Esas.
Cosas.
Y pensar que antes te agarraba del pelo y jugabamos a mil juegos. Desbocados. Arre arre.
Y ahora te digo señora. Casi nunca. Al paso.
De esas cosas te hablo. A vos. Una perfecta desconocida. De a ratos.

viernes, enero 06, 2017

TU FALDA




Vestida de falda y de casualidad. Todo me sienta en tu dulce palidez. Me enamora y me seduce. Me engaña y me promete. A cada instante. Docil paloma. Como un palomo sigo tu rastro y te espero. Y tejo fantasias y me muero. De amor, claro. De celos, de pérdida de juicios y desvelos.
Eso.
Y desmenuso margaritas y sueño un encuentro. Lápida para los pobres que adoran la inmoralidad y el destierro. Dos pilas doble A. Y listo el cuento. Armoniza tu mano en mi cintura. Mi mano en tus ensueños. Te robo un beso blanco y alguno negro. Como tu pelo a la deriva. Como tu cabello. Recorro tus piernas de abajo hacia arriba. De afuera hacia adentro. Me encanta tu respuesta. Nariz helada y tu boca tibia. Muchas madrugadas.

viernes, noviembre 11, 2016

EL PENULTIMO MES


Ella dice y dice. Y no para de decir lo que dice.
Insinúo que me hace sentir como nadie antes en el mundo. Pero no me cree. Me dice que es mentira.
Y es verdad. Que no es mentira. Que no es.
Y el calor es como el amor o el tedio. No se puede disimular.
Y estabas roja de vergüenza, de vos.
En el décimo dia del penúltimo mes del decimo sexto año, te echo de menos.
Y esa sonrisa inolvidable que me recuerda todo tu yo.
El mundo asiste a sus últimos días.
Es ahora o nunca, hecho que podría esperar siempre. Siempre.
Los relojes se apolillan y nosotros esperando. Visualizando. Oliendo y masticando ese caramelo que me regalaste.
Tengo tu negro en mi casa. Tu tienes mi rojo en la tuya. Y mientras tanto, construimos juegos hermosos que me encanta jugar para no jugar de verdad. Es un excelente inicio.

lunes, octubre 31, 2016

INTRUSA






Si supieras cuantas excusas tengo que inventar para raptarte del cuarto. En diagonal, en linea recta o en infinitas lineas. Tu enamorado de borracheras. Eso soy y lo canto al viento. Porque un beso tuyo es una quimera, la perfección y la agonía, es como agua en el desierto. Y aunque no te puedo sacar de mi cabeza, te tengo equidistante, a diario, de alma y cuerpo.  Sos una rareza amorosa. Indescifrada. Indescifrable.
No se cuánto mas resistiré sin tu abrazo imposible, anaranjado, azul, morado, blanco y dorado. Pero sobre todo negro y de lentes.
Bailando sobre una capa de 5 centímetros de blanca nieve. Todo esta permitido y resguardado. Tu religión te lo permite.
Y los hilos plateados que quedan marcados en mis dedos, divinos recuerdos. En la calle, en una reja, a escondidas. Pecadora.
Y soy capaz de tomarme todo el tiempo del mundo. Como los diez años pasados añorando el perfume de tu blusa. Esa que tenias en un baño clandestino una noche perdida ya en el tiempo.
Pero el día que te tenga conmigo, te sacaré los lentes, te recogeré el pelo, te miraré a los ojos y te dire todas las cosas dulces que tengo guardadas. Una a una, sin vergüenza. y te sacaré la ropa, y te besaré dulcemente, y me perderé contigo en un abrazo eterno. Un abrazo que tiene fecha de vencimiento.
Y escuchare tu canto y tus gemidos. Y seré por un momento eternamente feliz! 

martes, febrero 10, 2015

TU ATALAYA DE MENTIRAS





Si tuvieras el don de aparecer en montañas  blancas de pureza, te hubiese dejado partir. Pero el miedo a la verdad es inmovilizante. Tu miedo a la verdad mentirosa que me contaste. Tríos, cuartetos, cantando a viva voz las ventajas de huir,  de hacer mutis por el foro de una manera poco decorosa. Es mas fácil esconder la basura bajo la alfombrar que cargar con cadáveres que tu capricho no quiso domesticar (aun más). Tosca.
Y una puteada. Tan solo una que me hubiese salvado de tanta mentira adolescente. Tanto atalaya construido en un doble apellido que al final no sirve para nada. Tan solo para llenar papeles blancos, como la blanca mañana  o la blanca noche.
Aquella que nos esperaba para jugar a las escondidas.
Me queda una marca de espejo sobre la pared, indeleble. Y un montón de excusas groseramente pueriles.
Postrera. Pedestre. Longeva, y fotos lampiñas que nunca borré para mi satisfacción personal y mezquina. La factura que siempre tendré para vos.
No vuelvas. Ya perdiste la esencia. Solo queda un video porno de entrecasa, robado al destino. Maldita costumbre que ya no te importa.   
Te odio! Y Te amo, como nadie lo había hecho antes. Extraño privilegio el de los amantes despechados.

HOYO 14





Pilas, montañas, pilones de olvido en un hoyo 14. Palos de golf que se amontonan con las bolsas de nuestro amor que ya no sirven para eso.
Y vos sabes que a los muertos se los entierra, no en “greenes” verdes y prolijos sino en altares de memoria. No se los deja tirados para que se pudran al costado del camino.
Desconozco tus pasos, tus ausencias y tus presencias en todas sus partes y formas; como lo dije antes, me duele el no tenerte pero también el tenerte, así a la distancia. Ajena, perfectamente desconocida.
Siguen las ausencias. Y siguen las montañas blancas como la nieve que ya no sirven para nada. Ni en el escritorio de tu papá, buscando desesperados algún analgésico que nos haga dormir la boca. Ni en tu monedero, ni en tu curva maravillosa, como espejo mágico que se abre a quien lo quiera.
Papeles, idas nocturnas, maquinas tragamonedas. Piscolas y silencios. Pistolas de fogueo. En nuestra casa que ya no es tuya. En mi piel, que ya es de otra. En mis besos mal dados sobre tus labios de pato.
Y mas cerros blancos. Mas montones de sal sobre un pato Pekín desabrido en avenida España.
Papeles y mas papeles que proveen los familiares.
Exquisita excusa para verte por última vez. Agazapado en la mentira de un desayuno servido en la cama. Como una tormenta, que se antela al primer verano. Ese que pasaré sin vos, de la mano.

jueves, septiembre 25, 2014

HA QUEDADO UNA VELA ENCENDIDA


Hace tiempo que me siento raro. Como si hubiese dejado una vela sin apagar. Una hornalla encendida. La leche en el fuego; sin hacer a mi madre la llamada semanal. Mientras tanto, la vida pasa mientras pensamos en la vida. La vida duele, sangra, ensucia, despabila. Y en el medio estas vos. Con todas tus bombachas en el placar. Tu ropa limpia, tu ropa sucia. Tus recuerdos y este silencio que me aniquila. No tengo patria. ¿O son mis zapatos? No tengo letra. Tan solo un guión a medio terminar. No tengo plata. Apenas la luz de mis recuerdos. Estoy cansado de tanto, tanto, pero tanto, caminar. No te escondas detrás de arboles tejidos. No te consueles con que mañana pasará. Lo quiero ahora, no quiero todo, lo quiero siempre. Si me vas a matar, mátame ya! Como con la determinación que tuviste, cuando empezaste a quedarte. Como la determinación de no volver nunca mas. No entiendo, al mismo tiempo te entiendo. No sufro, pero me empiezo a desintegrar. Nuevamente, lo quiero  todo o no quiero nada. Nada mas.