Un bis de látex, siempre la misma entrada sin encontrar la salida. Toda una hembra dorada o brillante, que con sus lánguidas piernas recordó la excitación de antaño, como cuando tenía quince y me daban mariposas en la guata.
Ahora mueve la cabeza, movimiento perfecto, toda la histeria puesta al servicio de la escena. Y pensar que algunos se creen comediantes, y visitan las secretarías de oscuros ministerios, buscando un poco de puto reconocimiento, antes que llegue la muerte. La muerte de las ideas, mi muerte certera.
Sí, ella sabe como moverse, se ve sensual. De nuevo. Toda una hembra. Tal como hembra tiene el cuello de leina tramb, cuello y cabeza, y pelo, y pubis envuelto otra vez en látex, y una voz ronca que toca las cenizas de mis sueños.
Me mira, y no me mira, y en el no-mirar esta el secreto. Solo tendré su anonimato, mi profundo malestar en el sillón de invitados. Nunca le hablaré, mientras los plomos desarman la escena, el piano solitario y un adiós que como perros, seguirá la carreta de otro escenario. Qué sabe nadie de sus secretos mas despiadados!!!
Ahora mueve la cabeza, movimiento perfecto, toda la histeria puesta al servicio de la escena. Y pensar que algunos se creen comediantes, y visitan las secretarías de oscuros ministerios, buscando un poco de puto reconocimiento, antes que llegue la muerte. La muerte de las ideas, mi muerte certera.
Sí, ella sabe como moverse, se ve sensual. De nuevo. Toda una hembra. Tal como hembra tiene el cuello de leina tramb, cuello y cabeza, y pelo, y pubis envuelto otra vez en látex, y una voz ronca que toca las cenizas de mis sueños.
Me mira, y no me mira, y en el no-mirar esta el secreto. Solo tendré su anonimato, mi profundo malestar en el sillón de invitados. Nunca le hablaré, mientras los plomos desarman la escena, el piano solitario y un adiós que como perros, seguirá la carreta de otro escenario. Qué sabe nadie de sus secretos mas despiadados!!!
