miércoles, agosto 19, 2009

EL CORSO EN LA PUERTA DE TU CASA


Dormido, dormitado
En un pasillo largo, de madera, con cortinas blancas
Afuera es tarde y llueve tanto
Afuera es frío y no me olvido
De tu canto
De tu cuerpo
De tu piel blanca, de tu estirpe
Rulos amelenados Cuando en tu pieza, y sin tus viejos
Me dijiste
Bueno, desvestite!
Y me brindaste tu cielo
Y me dijiste de mil y una maneras
Que toda esa juventud, alguna vez
Armaría maletas, valijas Mas seguro que se pierda
Y después vinieron mas historias
Mujeres
Amigos
Amantes
Todos como todo, se han borrado
Pero tu casa en Las Flores
Sigue inigualable
Tu pieza, ese segundo piso
El zaguán, la calle
Tu aliento y tu voz
En ese verano tan tibio
Como el recuerdo de amor
Que gambetea el olvido
Y se luce
Y renace
Viendo el corso en la puerta de tu casa.