miércoles, diciembre 01, 2010

OBLIGADO


Te escribo estas líneas, de perpetuo respeto porque creo, considero, estimo y defiendo a ultranza, que tu forma de histeria me enamora hasta el hartazgo. Me desfigura, me erotiza, me saca de quicio y me libera al mismo tiempo. No se como explicarlo. Y con nada obtienes todo. Y con tan poco obtienes tanto. Con tanta gracia. Tanta maestría. Que solo puedo consolarme con tu pubis. Tu espejo de primera, con tu suspiro mágico. Tu “no saques nada”. Todo tu, histeria. Y me pregunto si algún día llegaras a algo. Si algún día, estaremos. No se. Entreverados. Como hermanos, como amantes, como socios. Como parte de una sociedad encomandita por acciones. Y poder escuchar tus problemas desde otro lado. Pero no, eso creo que es imposible. Te espero en una noche de coca, y epifanías por encargo.